Soy parte de una maravillosa comunidad de emprendedores dirigida por Whitney Buchmann en Illustra Impact LLC. Como parte de ese círculo #solopreneur, recientemente dirigí una discusión sobre la subcontratación y el escalamiento como emprendedores y, en mi caso, como propietarios de empresas consultoras.
He decidido compartir algunas de las ideas que traje a esta discusión en algunas publicaciones. Ideas aprendidas en el camino a través de la experiencia vivida y de mentores y compañeros de pensamiento a quienes respeto. ¡Espero que podamos usar esto como una forma de intercambiar conocimientos!
1) Como #soloemprendedores y consultores, puede ser fácil para nosotros aceptar contratos por nuestra cuenta. Entonces podemos controlar la calidad y asegurar una mayor rentabilidad para nuestro negocio.
Dicho esto, hace años escuché un proverbio africano que ha dado forma a la forma en que funciona mi negocio de consultoría: si quiere ir rápido, vaya solo. Si quieres llegar lejos, ve en compañía.
Cuando comencé como consultora en la Fundación Annie E Casey, mis antiguos compañeros de equipo me mostraron cómo se puede actualizar ese proverbio en nuestro campo. Cuando seleccionamos al equipo para un compromiso, primero buscamos comprender la necesidad y qué conjunto de habilidades se necesitaba para brindar el mejor soporte al cliente y el problema que buscábamos resolver. Solo después de eso, evaluamos quiénes teníamos y qué conjuntos de habilidades trajeron, y quién más se necesitaba en la mesa. Esta forma de poner primero a la comunidad/cliente al que servimos y apreciar el poder colectivo de múltiples cerebros/experiencia ha sido algo que he intentado mantener a lo largo de los años.
Cuando me piden que participe en un proyecto como socio intelectual o consultor (seamos claros, prefiero el término socio intelectual), a menudo digo que sí, no solo porque siento que puedo ser una gran adición al proyecto. También digo que sí porque he invertido tiempo y energía en construir y unirme a una tribu de co-conspiradores alineados con valores y con ideas afines que sé que pueden aportar valor a los proyectos a los que nos unimos.
Digo “sí, déjame entender tu necesidad y ver quién más de mi tribu debería estar en la mesa” porque he aprendido el valor de co-conspirar en proyectos para asegurar que las comunidades a las que servimos reciban la mejor atención. apoyo coordinado.
Finalmente, tengo como prioridad buscar y sobresalir en oportunidades donde mis compañeros de equipo de BIPOC y yo podamos estar en la mesa desde una posición de conocimiento y liderazgo. Como he dicho antes, no es ningún secreto que si no estamos en la mesa, lo más probable es que estemos en el menú.
Descargo de responsabilidad: Me doy cuenta de que este no es siempre el caso y no siempre se puede lograr. Después de todo, SOMOS negocios con fines de lucro y no debemos avergonzarnos de buscar el crecimiento personal. Sin embargo, si su objetivo es ser una empresa social, creo que es nuestra responsabilidad expandir los contratos sociales en los que nos hemos comprometido a lo largo de los años que hicieron que, para empezar, nuestra gente no pudiera tener un asiento en la mesa.